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Federico el Sabio (Friedrich der Weise)
Federico, primogénito del príncipe elector Ernesto (Ernst) de la casa
de los Wettin, nació en 1463 en el palacio de Hartenfels en Torgau. En
1486, con su hermano Juan (Johannes), asume la sucesión de su padre en
la Sajonia (Sachsen) Ernestina, que se había formado en 1485 luego de
la división por herencia de Lipciga (Leipzig).
Federico era un hombre del arreglo pacífico, y durante su reinado supo
mantener a su país al margen de todas las guerras.
Pero su importancia histórica reside en su rol como mecenas de las
artes y ciencias. Así convirtió a Wittenberg en una capital
representativa gracias a la construcción del palacio y su iglesia, y
la fundación de la universidad en 1502.
Durante la época de Lutero, esta casa de estudios se convirtió en el
punto de partida y centro intelectual de la reforma. En Federico -
aunque siempre actuó desde un segundo plano - la Reforma siempre tuvo
a un leal protector. A pesar de que Federico mismo seguía imbuído de
una piedad medieval tardía, había reconocido la necesidad de reformar
la iglesia papista de entonces.
Su mérito histórico reside en el asilo que dio a Lutero frente a los
tribunales eclesiásticos. Aquí su maestría táctica, que no le ofrecía
al adversario ningún punto donde atacar, probó su eficacia. Logró
proteger a Lutero, al que consideraba injustamente acusado, ya que no
le había sido probado ningún error.
En este como en otros asuntos, Federico se formó su propia opinión
recién después de hacer analizar los hechos por sus consejeros y
sabios reconocidos, como Erasmo de Rotterdam en el caso de Lutero.
Federico falleció en 1525 en su castillo de caza en Lochau.
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